Los grandes malvados tienen la conciencia muy tranquila y, además, les gusta presumir de ello: "Yo tengo la conciencia muy tranquila." ... Creen que todo lo que dicen y hacen es lo correcto. ... El malvado, al contrario que el bondadoso, cree siempre acertadas y justificadas sus actuaciones. ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario