sábado, 19 de enero de 2013

IDEA 80

"El trabajo es la dictadura."
Es un hecho objetivo. La cuestión no es ya si al trabajador se le paga o no con justicia. Aunque se le pagase "con justicia", él no está ahí sino por el trabajo, por el dinero. Se le ha robado su tiempo, su cuerpo y su inteligencia en beneficio de otro, no en el suyo. No es el dueño de su vida, su vida es trabajo. ¿Cómo llamamos a eso? ... El trabajo no nos hace libres. No podemos estar de acuerdo con la máxima con que los nazis recibían a sus esclavos en Auschwitz (Arbeit mancht frei). Tampoco dignifica. La dignidad del hombre no proviene del trabajo. Otra cosa es que no tengamos más remedio que hacerlo, pero eso es para regalarle la vida a las élites, no en beneficio público, ni individual. Tampoco nos hace especialmente felices. ... (EL PAÍS. BABELIA 19 ENE 2013 )

1 comentario:

Fran dijo...

También es muy cierto y sabido que hay personas a las que les encanta su trabajo y disfrutan realizándolo. Vale, que el trabajo es una especie de "esclavitud encubierta" una "falsa libertad" pero aun así es necesario para vivir. El trabajo no nos hace felices (Siempre hay excepciones) pero es el medio para conseguir dinero, el cual es el medio para conseguir aquello que te haga feliz, desde algo material a simples experiencias. En definitiva, mi opinión al respecto es que el trabajo es una esclavitud, una esclavitud necesaria y que a algunos le gusta.