...Aquiles es tenido por héroe no porque venciera a múltiples y valerosos guerreros, entre ellos al príncipe troyano Héctor, pues en esas victorias no había ningún mérito ya que Aquiles partía con una ventaja imbatible: la de su invulnerabilidad casi absoluta (salvo por el talón) -Aquiles, pues, no corría riesgo alguno en esos combates-. ... Si Aquiles es tenido por héroe es más bien por el hecho de acudir a la guerra de Troya a sabiendas de que muy probablemente perdería su vida en ella. (Aquiles, puesto en la tesitura de elegir entre quedarse en su patria y gozar de una próspera y larga vida pero sin gloría alguna en la posteridad, o participar en la Guerra de Troya a riesgo de perder su vida en plena juventud pero ganando un puesto de honor en la historia, opto sin dudarlo por lo segundo.)
...Lo mismo ocurre con la figura de Héctor. El heroísmo de Héctor no se debe tampoco a que venciera, como Aquiles, a múltiples y valerosos guerreros, entre otros a Patroclo -el íntimo amigo de Aquiles-, sino más bien a que no rehuyó el desafío de Aquiles aun a sabiendas de que sus posibilidades de victoria eran casi nulas. (Puede que si se hubiera negado a combatir con un rival tan superior y hubiera huido de Troya, habría vivido más tiempo, pero entonces habría pasado a la historia no como el prototipo de hombre valeroso que fue, sino como uno más de tantos cobardes como han sido.)
...No hay heroísmo sin riesgo. Es más, cuanto mayor sea el riesgo más grande será el héroe. Es más, a veces, puede haber más heroísmo en la derrota que en la victoria; en morir que en seguir viviendo. ... Por eso el héroe no teme perder su vida; lo que teme es perder su honor, su dignidad. Y él sabe que los perdería si rehuyera el combate, si no hiciera lo que debe, si no fuera fiel a sí mismo y a lo que los otros esperan de él; en definitiva, si no fuera auténtico. ... El héroe no vive para el presente; el héroe proyecta su vida para la eternidad.
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