...Estos dos postulados, aunque contradictorios, deberían estar a la base de toda toma de decisión. O lo que es lo mismo: deberían ser los imperativos fundamentales de la moral.
...El primero porque es condición absoluta para la libertad, sin la cual no hay moral alguna. ... Si Dios existiera, su omnipotencia determinaría todo acontecer, incluido el comportamiento humano. El determinismo sería absoluto, y, por tanto, nadie sería responsable de sus actos y entonces no tendría sentido alguno hablar de buenas y malas acciones... Así que, para salvar la moral necesariamente debemos vivir como si Dios no existiera (aunque exista realmente). Solo así nos es posible sentirnos libres y responsables de nuestros actos.
....El segundo porque es condición absoluta para la justicia, que es el corolario de una vida moral. ... Si Dios no existiera, muchos malos eludirían la justicia, ya que sin la vigilancia de un ser omnipresente la mayoría de sus maldades quedarían en el anonimato. Con un Dios omnipotente puede que algunos eludan la acción de la justicia humana, pero nadie se librará de la justicia divina; y esa certeza servirá al menos de consuelo a los buenos: no sería justo para ellos que los malvados se fueran de rositas de este mundo. ...
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