La ilustración oscura: la neorreacción ideológica que redefinirá las coordenadas de nuestro sentido común.
...La ilustración oscura no va solo de hacer políticas distintas, sino de decidir qué cuenta como verdad, qué instituciones son legítimas, quién merece la confianza. El mundo liberal de posguerra se organizó alrededor de reglas comunes impuestas desde Occidente: el libre comercio como motor de crecimiento, la ciencia como guía de la acción pública, el multilateralismo como marco para resolver conflictos y la globalización como esperanza de progreso universal. Hoy asistimos a la carrera para dejarlo atrás y sustituirlo por un nacionalismo de pasiones fascistas..
...Los expertos son reemplazados por el pueblo y sus enjambres; la ciencia y los hechos por narrativas conspiranoicas y emocionales; el comercio se torna en proteccionismo, el multilateralismo en bilateralismo de la fuerza. No es solo un movimiento reaccionario, sino una genuina revolución ideológica para ponerlo todo patas arriba: la sustitución de una lógica racional, internacional y tecnocrática por otra afectiva, nacionalista y autoritaria. La energía se concentra en negar todos los marcos que posibilitan un diálogo racional. “Las vacunas son control social”, “el libre comercio es una trampa” o “la Corte Penal Internacional es un instrumento de los enemigos” son eslóganes que deslegitiman la ciencia, el orden económico y la justicia y el derecho internacionales, los tres fundamentos de lo que, hasta hace poco, entendíamos como conocimiento, nuestra comprensión del mundo, las bases sobre las que discutíamos la realidad..
(MÁRIAM MARTÍNEZ-BASCUÑÁN: "Combate de titanes", El País / opinión, 13 ABR 2025 )